lunes, 12 de diciembre de 2011

TRECE PRINCIPIOS PARA VIVIR BIEN- SUMA QAMAÑA

  TRECE PRINCIPIOS PARA VIVIR BIEN- SUMA QAMAÑA
El pueblo aymara guardado los siguientes principios para vivir bien o vivir en plenitud.
ü  Suma manq´aña: Saber comer, saber alimentarse, no es equivalente a llenar el estomago; es importante escoger alimentos sanos, cada luna nueva se ayuna; y en la transición del mara(ciclo solar) se debe ayunar cinco días(dos días antes y dos días después del willka uru (día del sol solsticio de invierno). En la cosmovisión andina todo vive y necesita alimento, es por eso que a través de las ofrendas damos alimento también a la madre tierra, a las montañas, a los ríos.
La madre tierra nos da los alimentos que requerimos, por eso debemos comer el alimento de la época, del tiempo y el alimento del lugar.
ü  Suma umaña: Saber beber, antes de beber se inicia con la ch`alla dando de beber a la pachamama, a los achachilas,  alas awichas. Beber, tomar, ch´allar complementarse (chuymar mantaña, chumat apsuña, chuymat sartaña jawirjamsarantañataki) entrar en al corazón, sacar del corazón y emerger del corazón para fluir y caminar como el rio.
ü  Suma thuquña: Saber danzar, entrar en relación y conexión cósmico-telurica, toda actividad debe realizarse con dimensión espiritual.
ü  Suma ikiña: Saber dormir. Se tiene que dormir dos días, es decir dormir antes de la media noche, para tener las dos energías; la de la noche y la de la mañana del día siguiente, la energía de dos días. En el hemisferio sur se tiene que dormir la cabeza al norte los pies al  sur, en el hemisferio norte la cabeza al sur y los pies al norte
ü  Suma irnakaña: Saber trabajar. Para el indígena originario el trabajo no es sufrimiento, es alegría, debemos realizar la actividad con pasión, intensamente (sinti pacha).
ü  Suma lupíña: Meditar, entrar en un proceso de introspección. El silencio equilibra y armoniza, por lo tanto el equilibrio se restablece a través del silencio de uno, se conecta con el  silencio del entorno (ch`uju) y como consecuencia de esta interacción y complementación emerge la calma y la tranquilidad.
ü   Suma amuyaña: Saber pensar. Es la reflexión, no solo desde lo racional sino desde el sentir; uno de los principios aimaras nos dice: jan piq armt´asa chuman thakip sarantañani (sin perder la razón caminemos la senda del corazón).
ü  Suma munaña, munayasiña: Saber amar y ser amado, el proceso complementario warmi chacha, el respeto a todo  lo que existe genera la relación armónica.
ü  Suma istáña: Saber escuchar. En aimara ist`aña no solo es escuchar con los oídos; es percibir, sentir, escuchar con todo nuestro cuerpo; si todo vive, todo habla también.
ü  Suma aruskipaña: hablar bien. Antes de hablar hay que sentir y pensar bien, hablar bien significa hablar para construir, para alentar, para aportar, recordemos que todo lo que hablamos se escribe en  los corazones de quienes lo escuchan,  a veces es difícil borrar el efecto de algunas palabras; es por eso que hay que hablar bien.
ü  Suma samkasiña: Saber soñar. Partimos del principio de que todo empieza desde el sueño, por lo tanto el sueño es el inicio de la realidad. A través del sueño percibimos la vida. Soñar es proyectar la vida.
ü  Suma sarnakaña: Saber caminar. No existe el cansancio para quien sabe caminar. Debemos estar consientes de que uno  nunca camina solo; caminamos con el viento, con la madre tierra, caminamos con el padre sol, caminamos con la madre luna, caminamos con los ancestros y con  muchos otros seres.
ü  Suma churaña, suma katuqaña: saber dar, saber recibir. Reconocer que la vida es la conjunción de muchos seres y muchas fuerzas. En la vida todo fluye: recibimos y damos; la interacción de las fuerzas genera vida. Hay que saber dar con bendición, saber dar agradeciendo por todo lo que recibimos. Agradecer es saber recibir, recibir el brillo del padre sol, la fuerza de la madre tierra, fluir como la madre agua y todo lo que la vida nos da.